Por entre los ojos entrecerrados ella lo veía ir y venir por la habitación, tratando de no hacer ruido para no despertarla. Casi podía adivinar sus movimientos, su rutina matutina era de un orden predecible. Finalmente estuvo listo, con el abrigo puesto y la pequeña maleta en la mano. Se acercó, y le dio un […]