Recuerdo claramente la suerte de sobresalto de la imaginación que me produjo el primer libro de Stevenson que leía. Era La isla del tesoro. Lo llevaba conmigo para leerlo durante un largo viaje por el Mediodía. Comencé mi lectura bajo la luz temblorosa de una lámpara de ferrocarril. Las ventanillas del vagón se teñían ya […]