Cuatro poemas / Claudia Cúneo

I

una flecha se dispara

contra el tronco

(no importa quién ni cuando)

instante no tiempo

de tronco traspasado

de flecha por el medio

 

atravesado tronco

y flecha atravesando

 

no duele  no hay herida

puede que una marca

en la madera

o una punta mellada

 

no reducir a dolor

ni sufrimiento

no llores en museos

cuando salgas de allí

se habrá borrado todo

 

saca una foto:

 

un tronco sin corazón

una flecha remota

 

 

 

II

 

Perro

en caja de cartón

tendido sobre mantas

 

no responde a los espejos

busca detrás

o los cruza

como cristal

 

ternura que no tapa

ni oculta

su caja de cartón

la entrada de la sala

 

correr las cortinas

para entrar

(de eso se trata

por más negras

que sean)

 

“hace bien mirar a los animales”

 

cuadros de huellas

laberintos de ver

lo que no se ve:

 

Perro en la sala

te mira también

 

III

 

“cava su propia tumba”

los cuadros escuchan

una palabra lleva a otra:

la misma  siempre

 

podría estar ya muerto

y cavar  cavar

de espaldas el cuerpo

sin alma

 

podría buscar un tesoro

lo perdido que no tuvo

su cara  su rostro

privado de sudor

o el oro de una casa

con patio

 

De espaldas en el hueco

que ordena   le manda

sacar tierra como sea

con las manos

con la pala

 

(picos y azadas

se oxidan los filos

en aguas lejanas)

 

¿cómo se retarda

el cansancio

de un hombre?

 

puede que un hacha

triture los terrones

su mano es pala

el arma va primero

 

en foso color fango

color pozo

para arriba la tierra

con agua   su peso

negro de zanja

pegado en los bordes

 

pintura con barro

 

no intentes tocar la verdad

ese andar diferente

 

el cuadro es un libro

que lees y relees

sin comprender

 

IV

 

llanura de aguas

muy altas  muy quietas

hunde los peces al fondo

escamas de un barro

inasequible

 

dentro del agua

un árbol se eleva

 

colgados de ramas

se tienden los brazos

 

jóvenes y oscuros

morenos ocres cetrinos

color de campo inundado

de brazos y manos

 

se salvan el alma

 

piedad de uno

piedad de dos

costado de amor

 

una paloma zurea

se marcha por el marco

callado irse del cielo

que no la contiene

 

no se ve

la veo

 

¿dónde viven los cuadros?

¿dónde una muerte posible?

 

riesgos de su mano:

la mirada

 

Pablo Suarez

Beau geste

1980

 

Claudia Cúneo / Poemas alrededor de una muestra de Pablo Suárez / 2019