Poemas / Juan Manuel Inchauspe

La luz del mediodía de diciembre pertenece a otra órbita
los loros silvestres cantan, pero a otros oídos.
Lo único real es este salvaje hilo de seda que ahorca
los días en el rostro del que a medianoche se mira en el espejo.

22 de diciembre, 1966

Suave es caer en la habitación
cuando hemos dejado atrás
esa acumulación crujiente de horas
quemadas para vivir.

Suave es la presencia de los muebles
la línea de tu nuca acompañando
la inclinación de tu cabeza sobre el libro
Suave el fondo de mar de tus ojos.

Y más suave la hora en que- ya cansado
pero terriblemente libre- enciendo
la lámpara que apagaré muy tarde.

mayo, 1966

Y los días y las horas en esta ciudad
me circundan como el negro círculo
de un estanque sobre cuya lisa superficie
la muda y afiebrada rama de mi vida
consigue, a veces, oscilar…

1966

He tratado de reunir pacientemente
algunas palabras. De abrazar en el aire
aquello que escapa de mí
a morir entre los dientes del caos.
Por eso no pidan palabras seguras
no pidan tibias y envolventes vainas llevando
en la noche la promesa de una tierra sin páramos.
Hemos vivido entre las cosas que el frío enmudece.
Conocemos esa mudez. Y para quien
se acerque a estos lugares hay un chasquido
de látigo en la noche
y un lomo de caballo que resiste.

1966

Me voy temprano y regreso muy tarde
cuando la noche ha hecho ya
gran parte de su trabajo
y no queda tiempo para detenerse a mirar.

Así paso los días. como si lo mejor de mí
estuviera paralizado y muerto
o mejor como si no hubiera existido nunca.

Nada más que este rostro hipnotizado.
Como un pájaro nocturno
alguna palabra escala mi sangre.

Entiendo que debo quemar mis manos una vez más.

Abro el cuaderno y escribo rápidamente.

Todo arde.

1969

No tenés nada más que palabras
y decir esto
y decir que eliminaste los límites
entre el tener y el no tener
es casi decir lo mismo.

Trabajás con nada.
Escribís sobre el vacío.
Frente a la rugosa realidad
tus herramientas se deshacen.

Asomado a una noche extraña
arrasada por los vientos
poblada de estrellas furiosas
que una vez dictaron a otros hombres
los nombres de fuego de Arturo
la Osa y el Centauro:
tu lengua sin cielo
tiembla
y se retuerce.

9 de junio, 1973

Encadenado a esas palabras que no vienen

No es fácil estar sentado aquí
esperando que las palabras vengan al fin
a sacarnos de este vacío donde sudamos
un áspero y conocido perfume a soledad.

No se puede esperar demasiado tiempo.

En el patio observo
la línea de la mañana. El viejo sol
con una paciencia infinita trilla
lentamente la flamante llanura.

En este mes de septiembre
entro en mi trigésimo cuarto qué?

La gata de casa

semidormida

se revuelve voluptuosamente sobre el pasto:
con los ojos entreabiertos, indiferentes hacia afuera
como si gozara íntimamente con algún secreto
que yo no tengo

parece no importarle demasiado

mi desprotección.

Adentro
mi hijo pequeñito duerme todavía
duerme y sueña y vuela.
Yo en cambio sigo aquí
encadenado a esas palabras que no vienen.

3 de septiembre, 1974

Pensamientos sueltos

Lo que quiero decir
casi siempre me es escamoteado.
Lo que quiero decir, es decir
lo que nunca debiera torcer su dirección,
pero que siempre fatalmente
se tuerce y malogra.
Nunca tuve una buena relación
con las palabras y cuando ellas
me llegan ya casi no me sirven.
Sólo a veces vislumbro la felicidad
de lo que debió haber sido.
Es cuando me abandono, callado y destruido,
al flujo suave de la tarde
sin más intención que la de mirar
el lento movimiento de las nubes
y dejarlas hacer.

Entonces percibo el rumor

sereno y silencioso.
Sentado en mi vieja reposera
miro el cielo vacío
y escucho lo que nunca escuché.
Pero lo escucho como si viniera de muy lejos
y no tuviera para mí
ni principio ni fin
y por eso mismo
nunca pudiera ser escamoteado.

Hay un momento

Hay un momento
suspendido
de la luz.
Es al atardecer
cuando la claridad
tambalea
frente a la penumbra paciente del cielo
y las membranas de la sombra
se extienden como plantas transparentes
y nocturnas.

Juan Manuel Inchauspe

De: Trabajo nocturno, Poemas completos / Universidad Nacional del Litoral, 2018

Ph / Facundo de Zuviría, Siesta Argentina, series, ed. 2/3, 2003