
El padre de tu padre, ¿a qué se dedicaba?
Era peluquero.
¿Italiano?
Toda mi genética es italiana.
¿Y la gente que veías cuando eras chico?
También. Don Vicente y doña Adelina que venían a visitar a mi abuelo, unos tanos viejos. Yo tomaba el café con ellos y los miraba… Además mi abuelo tenía los hermanos que lo venían a visitar, cada tanto.
¿Donde vivían?
Acá. Todos se vinieron de Italia
¿Y cómo les fue a los demás?
A algunos les fue bien. Creo que los únicos pobres fueron los Pirozzi porque hay familia de mi viejo que vive en Pergamino que tenía campos y mucha guita. Son primos de mi viejo. Después estaba Carmelo que era el hermano de mi abuelo, que tenía unos hijos raros, le gustaba la ópera y a un hijo le puso Otelo, a otra Norma, y siempre escuchaba a Carusso. A mi papá también le gustaba la música. Yo escuché a Gardel de chico, mi viejo tenía dos discos de Gardel de pasta, yo cada tanto los escuchaba. De un lado tenía el tango Caminito, del otro lado Farolito Viejo y el otro disco tenía Silencio de un lado, y del otro Volvió una noche. Para mí era impresionante, yo creía que era mi papá el que cantaba.
¿Tu viejo cantaba?
No, mucho. Pero yo creía que era él, alguna cosa me sonaba y se me pegaban los tangos y los cantaba. Yo cantaba cosas de ópera y cuando había una fiesta me subían a un banquito y me hacían cantar. Y esto no me lo olvidé nunca a pesar de que yo llevaba pañales. En mi casa, en la pieza de adelante, había un inquilino que se llamaba Juan, que tocaba la mandolina muy bien, y yo me quedaba mirándolo.
¿Y siempre se reunían y cantaban tangos en las fiestas?
Yo cantaba tangos en las fiestas cuando era joven, mi abuelo lo que hacía era poner discos
No se te ocurrió cantar, estudiar canto…
Me hubiera gustado mucho pero no soy bueno cantando. Inclusive hubo gente que me dijo que lo hiciera, pero nunca lo hice. Tengo un problema en la garganta, y el tema de la respiración es muy importante. Por eso Gardel era un genio, en vez de respirar, cantaba, le decían el Mudo por eso, por antonomasia. La única forma de definirlo.
¿Quién era Gardel?
Nació en Francia, pero él era argentino, vivió desde chiquito acá, en el Abasto. Estuvo por muchos lugares, en New York…. en París… Tenía éxito en todas partes del mundo. Hizo películas…. Carusso lo apadrinó en una época y le tiró unas ideas para vocalizar, le dijo que cantara con las erres, que pronuncie la ene como erre. Lo cargaban mucho por eso, en vez de decir canta parece que decía carta. Gardel incorporó eso. Tuvo una vida de dandy. De chico era muy gordo y cantaba bárbaro. Cuando era joven llegaba a todos los registros…. Gardel es un personaje que representa otra cosa, es un mito…. Yo lo comparo con Perón: o lo aman o lo odian. No hay término medio con Perón, con Gardel pasa lo mismo. Yo lo descubrí solo cuando era chiquito por esos discos, y cada vez que lo escuchaba, me llamaba mucho la atención.
¿Te metiste alguna vez en el mundo de la música?
Sí, pero no por Gardel. Había relaciones, amigos que escuchaban música clásica, mi viejo tenía volúmenes de óperas, yo me enganchaba con algunas arias. Escuchaba también a Tchaicovsky, Schumann, Chopin.
Y a tu madre le gustaba también la música.
No, no, a mi vieja no. Y a mi tío tampoco, no le daban bola a la música… Era por el lado de mi viejo, por el lado del sur. A los napolitanos les gusta la música… y cantaban todos…
Sofía González Bonorino / Conversaciones con Jorge Pirozzi, 2017
ph/ Seedy González Paz