El ambiente literario / Philippe Sollers

Encuesta del Figaro littéraire, (2003):

 

¿Piensa que las críticas que se le hacen al ambiente literario (devolución de elogios, conexiones, falta de independencia en los premios) están justificadas?

¿Qué propone para que cambien las cosas?

El ambiente es muy crítico con relación al “ambiente”. Los contactos se la pasan denunciando a los “contactos”. El pensamiento único es muy estricto con el “pensamiento único”. Lo políticamente correcto se enoja mucho con lo “políticamente correcto”. La policía literaria se indigna por el hecho de que haya una “policía literaria”. La inquisición se indigna ante la “inquisición”. Los linchadores mediáticos se la pasan vociferando contra el “linchamiento mediático”. Los tartufos señalan con el dedo a los “tartufos”. La mafia, como se sabe, siempre fue muy decente, y no se priva, cuando es preciso, de denunciar a la mafia. Si le hago caso a mi historial de prensa, soy a la vez “mandarín”, “padrino”, “bookmaker”, “gurú”, y muchas cosas más, payaso mediático, intelectual a la deriva, francófono, nulo, cretino, charlatán, omnipresente, todopoderoso, perezoso, viejo, agonizante, calamitoso, exangüe, controlo la prensa, la televisión, la edición, y por qué no, Le Figaro littéraire. Los jurados están a mis pies. Reino sobre todo los elogios que se hacen. ¿Un cambio urgente? Que yo me calle de una vez para siempre. Francamente, creo que, sin mí, todo iría mejor.

Traducción : Hugo Savino