
En los altos de la casa
hablaba con mi padre entre palomas
casi todas mensajeras
su instinto, decía él
es el regreso
Había que alargar los nidales
un buchón, una papera pronunciada
daban intimidatorios rubatos
él se asombraba
de que se escribiese a mano
¿tenía esas complicaciones la poesía?
en todo caso de nada servía
o era un revuelo de alas
en el rosetón del regreso
Sorprendí un recuerdo de alas
aquella extraviada de nombre francés
para sostener una objeción:
no siempre volvían algunas
y yo vinculaba eso
a su rechazo sostenido
contra la inútil literatura
Su agonía me desveló
la trombosis, el suero, la respiración
un espasmo que quiso ser un grito
dos meses después moría su amigo
por las mismas, casi idénticas causas
en un juego de confusas simetrías
esa otra defunción confirmó
el color de menos que ostentarían
tantas alas barradas
consternadas o no
sin un padre que abriese las puertas
el maderamen terminaría cubriéndolas
Hay mujeres que vienen de la madre
hay en ellas un rasgo omitido
reencontrado
una luz formidable de erotismo y juego
hay otras que vienen del padre
no sé si de su aflicción
desvelo o metamorfosis
la mujer que no viene de ellos
es la que descubre por una vez
otra piel en el cuerpo
no tiene necesidad de alas
para instaurar un vértigo
sobre el que los días y los años
harán silencio
Vino una paloma negra
las alas bordadas en rojo
iba mi mano por una cabellera de mujer
ardió en un apagón discreto
levantó vuelo hacia un cielo color sangre
y una extensión de nidales de paraíso
regresó en réplica
a la página por una vez
Luis Thonis / Cuerpos inéditos, 1995 / Grupo Editor Latinoamericano